30 de mayo de 2015

The Strokes - Is This It (crítica)



Saludos, lectores (si es que alguno no ha sucumbido frente al poderoso dubstep de Muse). Hoy toca darle calor a uno de los imprescindibles: Is This It. Se trata del álbum debut de la banda neoyorquina de indie rock The Strokes. Su lanzamiento se produjo en 2001 y supuso una auténtica revolución por parte del público y la crítica. Cualquier amante del género tiene la obligación de escuchar este disco sin rechistar, ya que es una auténtica MARAVILLA carente de fallos. Pocas palabras pueden describir la grandeza de este trabajo. Preparaos, amigos míos, porque lo que viene ahora es DE SUSTO.

Todo comenzó a finales del siglo pasado, cuando cuatro chavales de Nueva York decidieron que querían hacer música. Quedaban varias noches a la semana en un local de alquiler para ensayar y componer alguna que otra canción. Después de un par de conciertos, las ofertas empezaron a llegar. En enero de 2001, las canciones The Modern Age, Last Nite y Barely Legal fueron publicadas en forma de EP. Aquel fue el principio de una carrera musical espléndida. Más tarde, los estadounidenses empezaron a grabar seriamente con la ayuda del productor Gordon Raphael, que colaboró de forma bastante cercana a la banda. El resultado de todo aquello fue el disco que hoy nos ocupa, Is This It.

Hablemos un poquito del género musical. De aquella, el indie rock no estaba demasiado desarrollado que digamos, por lo que tampoco me atrevo a utilizar ese término. Sin embargo, el sonido de Is This It constituye lo que, actualmente, calificaríamos como indie. Un rock sencillo y sin complejidades ni pretensiones que recuerda bastante al rock de antaño. Posee un sonido bastante alegre y puede que algo sucio y callejero, caracterizado por los gritos comemicrófonos. En lo referente a las letras, aquí tratan sobre la vida juvenil, los problemas de la chavalería y toda la pesca.

Sin más dilación, vamos a meternos en harina, que ya toca.


25 de mayo de 2015

Muse - The 2nd Law (crítica)



Saludos, lectores (si es que alguno aún siente algún tipo de aprecio por esta banda tan corrupta). Amigos míos, ha llegado el momento que todos temíamos. Ha llegado el fin de una larga y bella carrera musical. Ha llegado la violenta caída en picado de una banda que había rozado la cima. Damas y caballeros, ha llegado The 2nd Law. Bueno, vayamos al grano. En esta crítica toca hablar sobre The 2nd Law, el sexto y último álbum de Muse hasta la fecha. Su lanzamiento, en octubre de 2012, fue causante de numerosos "¿Pero esto QUÉ ES?" alrededor de todo el mundo. Y no es para menos, supongo, pues los Muse que creíamos conocer aquí se vuelven prácticamente irreconocibles en un trabajo que roza el absurdo y el ridículo. Hablaremos de ello más adelante.

En lo referente a la promoción del disco, las estrategias utilizadas vienen a ser las mismas que las de The Resistance. Se fueron filtrando datos a través de las redes sociales de los miembros de la banda hasta que finalmente se publicó la fecha de lanzamiento y la lista de canciones. Posteriormente, varios temas fueron colgados en youtube y puestos en streaming. Como novedad, el trabajo incluye la participación vocal de Wolstenholme en un par de pistas (Save me y Liquid State). Os hago un adelanto: el tito Wolsty habría hecho mejor quedándose en casita.

En cuanto al género, este álbum trata un amplio abanico de géneros musicales, entre los que destacan el pop rock de toda la vida, el rock progresivo, el rock sinfónico, el rock electrónico y el... dubstep. ¡No miento! ¡Realmente hay dubstep! ¡No! ¡Esperad!

Si aún queda alguien por aquí, que le eche una ojeada a la crítica completa.


18 de mayo de 2015

Thirty Seconds To Mars - Love Lust Faith + Dreams (crítica)



Saludos, lectores (si es que alguno aún no se ha echado a llorar con inmensa melancolía al leer el título y ha decidido colgarse de algún poste y blablabla). ¡Paciencia, amigos míos! ¡Paciencia, os lo imploro! Lo más seguro es que muchos de vosotros hayáis oído hablar acerca de este álbum, cuyo título provoca vómitos y diarrea en medio mundo, además de tumores varios. Pero no os precipitéis y esperad a leer la crítica. ¡Ah! También me gustaría que las personas con armas de fuego desalojasen la sala, por favor. Gracias. ¡Adiós! Al grano, que en esta entrada os hablaré del Love Lust Faith + Dreams de nuestros queridos Mars (para muchos ya no tan queridos), que fue lanzado en mayo de 2013. Hablando en plata os diré que el género que caracteriza a este disco tiene poco que ver con el utilizado en trabajos anteriores, por lo que debéis acercaros a él con suma cautela y con la mente abierta de par en par. Ahora, hablemos un poco de todo y de nada.

La verdad es que, en lo referente a la grabación, no hay casi nada innovador, aparte de la introducción de algunos arreglos electrónicos poco afortunados de los que ya hablaré más adelante. Los estadounidenses vieron que This Is War lo había petado y optaron por repetir estrategias (los coros épicos vuelven). El evento The Summit fue realizado de nuevo, aunque de forma algo más austera esta vez. 

El estilo más recurrente de este trabajo es el pop rock, aunque también podemos encontrar géneros alternativos, rock sinfónico e incluso... Maldita sea... Vale, en este álbum también podemos encontrar electrónica. ¡Hala, ya lo he dicho! ¿Estáis contentos? Madre mía. No me lo perdonaré nunca. Bueno, que me pierdo. Cabe decir que las doce pistas que constituyen el álbum están divididas en cuatro apartados: Love, Lust, Faith y Dreams (¿Quién lo iba a decir?). Si esta división tiene algún sentido, yo lo desconozco. Comentad por ahí debajo si conocéis el significado de toda esta parafernalia o si es un asunto meramente estético.

¡Ah! Por cierto, esta es la primera vez en la que nos topamos con los llamados bajos machacones. ¿El qué? ¿Que qué son los bajos machacones? Pues mirad, son esos sonidos graves que recuerdan a pedos alienígenas y que funcionan como acompañamiento en canciones electrónicas y derivados. Bueno, ya sabéis, el techno y sus movidas. Ya os avisaré cuando aparezcan.

Vale, demos comienzo a la crítica. En fin. Qué ganas de un buen bocata de... ¡Leed la entrada completa y dejadme en paz, hombre ya!


8 de mayo de 2015

Muse - The Resistance (crítica)



Saludos, lectores (si es que alguno ha aguantado otra semana más sin leer mi blog y no ha sucumbido a la locura). ¿Qué toca hoy? ¿Otro disco de Muse? ¡Claro que sí! Y de hecho, el que nos ocupa hoy es The Resistance, un álbum al que le tengo bastante cariño (o puede que no), dado que fue el primer trabajo que escuché de esta banda tan... maravillosa. Nos remontamos a 2009. 

Los británicos vieron que la tecnología se les echaba encima y no quisieron quedarse atrás. Por ello, decidieron que lo mejor sería anunciar, promocionar y, en general, darle bombo y plato a su nuevo trabajo por internet. ¡El futuro está aquí! ¡Claro que sí! Durante el verano de 2009, el trío fue desglosando los temas que aparecerían en The Resistance a través de las redes sociales. Los sencillos que más tarde se publicarían también se lanzaron en formato digital.

En cuanto al género, lo que podemos encontrar en The Resistance es, basicamente, rock sinfónico y derivados. También hay algo de pop, rock electrónico, dubstep... ¡Oh! Me dicen por pinganillo que aún NO hay dubstep. Demos gracias, pues. En lo referente a las letras, tenemos más de lo mismo, solo que con algo más de crítica social esta vez. 

Damas y caballeros, que empiece el espectáculo. ¿Eh? ¿El qué? ¿Qué dice? ¡Bah! Dadle a crítica completa y callad, mendigos. 

1 de mayo de 2015

Thirty Seconds To Mars - This Is War (crítica)



Saludos, lectores (si es que alguno ha visto el careto del tigre y no ha echado a correr como si no hubiera un mañana). Pues ya sabéis. ¡Esto es la guerra! ¡Guau! No... ¿Cómo hacen los tigres? Bueno, es igual. Hoy os traigo la crítica de This Is War, el tercer álbum de estudio de Thirty Seconds To Mars. Este trabajo fue lanzado en diciembre de 2009, cuatro años después del pelotazo de A Beautiful Lie (los chavales se lo tomaron con calma). A lo largo de todos estos años les dio tiempo a grabar el disco e incluso a irse de tapas: unas bravas, unos pinchos de tortilla, luego unas cañitas, pim, pam... La típica, vaya. Y claro, muchos os preguntaréis si toda esta espera mereció la pena. La respuesta que yo os doy es un rotundo sí. ¿El qué? ¿Que no adelante acontecimientos? Vale, vale. Hablemos un poquito del periodo de grabación, entonces.

A principios de 2009, Jared y los suyos decidieron organizar una macro reunión en el club Avalon de Los Ángeles a la que acudirían cerca de un millar de personas, todas fieles seguidoras de la banda. El nombre que recibiría este evento sería The Summit. ¿Y para qué toda esta parafernalia? ¿Estamos tontos o qué? Pues no. El objetivo que perseguía aquel encuentro era el de que los fans pudiesen participar en la grabación del nuevo álbum de Mars. ¿Y cómo lo harían? Pues mediante la introducción de unos épicos coros multitudinarios que constituyen, en mi opinión, uno de los mayores méritos de este trabajo. Lo cierto es que This Is War no sería lo mismo de no ser por ellos, de modo que vamos a dedicarles un aplauso a todos aquellos que formaron parte de blablabla. Bueno, vamos a lo que nos interesa, la colaboración con Kayne West. No sé vosotros, pero yo ya me he armado hasta los dientes.

En mayo de 2009, Kayne West publicó una foto en la que aparecía junto a Jared Leto y anunció que los dos estaban trabajando juntos en un nuevo tema llamado Hurricane. Sin embargo, esta colaboración acabó siendo eliminada de la edición original del disco debido a ciertos problemas legales entre las discográficas, por lo que actualmente solo se puede encontrar en la edición de lujo (demos gracias). Hace ya unos meses que escuché esta atrocidad y aún no he conseguido reponerme. Busco venganza.

No voy a explayarme más, porque se me van todos los lectores (es gracioso porque no tengo). Venga, a leer todos: